El Russell 2000 es el índice que reúne a las empresas pequeñas y medianas de Estados Unidos. No hablamos de gigantes tipo Apple o Microsoft, sino de empresas más ágiles que suelen beneficiarse de un entorno económico favorable y que, en muchas ocasiones, dan sorpresas cuando menos te lo esperas.
¿El empujón especial? Pues la reciente victoria de Donald Trump a la presidencia. Trump y su enfoque en políticas pro-mercado podrían ser la chispa que este índice necesitaba, especialmente en sectores como infraestructura, energía y manufactura, donde las empresas de capitalización pequeña y mediana suelen prosperar. ¿Por qué? Porque las políticas de estímulo y rebajas fiscales de Trump benefician especialmente a las empresas más locales, es decir, a aquellas que no dependen tanto del mercado internacional.
Además, si hay algo que da oxígeno a estas empresas es una bajada de tipos de interés. Si los tipos siguen bajando, el Russell 2000 tiene margen para lucirse, ya que las empresas de menor tamaño se benefician de costos de financiamiento más bajos.
¿La estrategia? Ajustar un stop loss en los 2330 puntos, para limitar el riesgo en caso de un cambio de tendencia.
Roberto Moro (Apta Negocios)