Este impulso no solo se basa en la apreciación de su acción, sino también en el atractivo de los dividendos que ha repartido, lo que, al ser considerado, lleva a un máximo también en términos de rentabilidad total.
Uno de los factores clave que favorecen a MAPFRE es el entorno de tipos de interés altos, del cual se beneficia notablemente. A medida que los tipos de interés se mantienen elevados, las aseguradoras tienden a mejorar su rentabilidad, lo que podría traducirse en un crecimiento sostenido en sus resultados financieros.
Sin embargo, es importante mencionar que MAPFRE ha estado rezagada en comparación con algunos de sus competidores directos. Esto puede ser visto como una oportunidad, ya que la compañía probablemente busque cerrar esta brecha y alcanzar a sus rivales, impulsando aún más su valoración en el mercado.
Para los inversores interesados en esta acción, es fundamental establecer una estrategia de gestión de riesgos. Se recomienda colocar un stop loss en 2,25 €, lo que permite limitar las posibles pérdidas en caso de movimientos adversos en el mercado.
En resumen, MAPFRE no solo presenta un rendimiento sólido y una tendencia alcista, sino que también ofrece la posibilidad de aprovechar su posición en el mercado asegurador. Con un enfoque cauteloso y una gestión adecuada del riesgo, esta compañía podría ser una valiosa adición a tu cartera de inversiones.
Javier Alfayate (Link Capital)